Así lucía María Santísima de Dolores y Esperanza para la Solemne Función por la festividad de la Expectación del parto de la Santísima Virgen.
Las ánforas de nuestra Madre se teñían de Navidad en su festividad de la Esperanza. Helechos, lentiscos, rosas, hojas de roble, y adornos navideños, componían las piñas que NH. D. Francisco Navarro Arjona, había realizado para el exorno de nuestra titular.
Con motivo de la onomástica de la Expectación del Parto de Nuestra Señora, María Santísima de Dolores y Esperanza se encontraba en el bajo presbiterio para la veneración solidaria y devoto besamanos.
Podía ser visitada de forma ininterrumpida en horario de 11:00 horas a 20:00 horas.
A lo largo de la jornada, se recogieron productos de primera necesidad como ofrenda a la Santísima Virgen.
Durante la Solemne Función, la familia López Reyes ofrendaba a la Santísima Virgen con un traje de luces perteneciente a su padre, el novillero malagueño Pedro López Expósito, “Pedro de la Cruz”.
Nuestro Hermano Mayor Honorario, D. Rafael González Díaz, portavoz de la familia, explicaba todos los detalles del terno taurino, donación por petición expresa de Dña. Carmen Reyes Chamizo, esposa del novillero, vecina de nuestro barrio y con gran vinculación con nuestra Hermandad hasta su fallecimiento en 2019.
La ofrenda, fue recibida por nuestro hermano mayor, quién agradeció tan significativa entrega, como muestra de devoción de Dña. Carmen Reyes a la Santísima Virgen de Dolores y Esperanza.
Que nuestra Bendita Titular premie tan generoso y precioso regalo.
Tras la celebración de la Eucaristía, se llevó a cabo la ceremonia de recepción e imposición de medallas a los recién incorporados hermanos.
Como Corporación Nazarena, nos complace recibir a estos nuevos miembros y los animamos a participar activamente en la vida diaria de nuestra Venerable Hermandad.
Al finalizar la Eucaristía, nuestra Hermandad reconocía la trayectoria procesional a nuestros hermanos con un diploma corporativo, obra de Pablo Cortés del Pueblo.
Al día siguiente, María Santísima de Dolores y Esperanza se presentaba vestida de hebrea para la Natividad del Señor, y ocupando nuevamente, el Altar Mayor de nuestra sede canónica.